El primer capítulo de la obra Periodismo comprometido: un código de ética
para la profesión, fue escrito por Edmund B. Lambeth y editado por Limusa
en 1991.
Es una reflexión que traza los puntos clave sobre los que se balancea la ética
en la práctica del periodismo en EEUU aunque, como apunta su autor, la situación
se puede extrapolar a muchos otros países. El propio Lambeth define la
situación con la metáfora de una alarma que debería estar sonando en el
periodismo estadounidense,
e intenta acotar varios puntos de consenso que ayuden a definir los límites de
la profesión, realizada de forma éticamente correcta, y ubicada en el marco de
las teorías clásicas de la Filosofía.
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